
¿Puede haber algo mejor para un niño que acabar el día con una buena sesión de juegos? ¡Está claro que no! Pero ¡ojo! que el que algo quiere, algo le cuesta y en nuestro centro de San Blas, los chicos y chicas tienen que hacer primero los deberes para ganarse un rato de diversión. Y fue justo así como nos los encontramos en nuestra última visita a la sede donde se organiza el Servicio de Prevención e Inserción social en Madrid, súper concentrados, buceando en libros y apuntes.
Allí, chicos y chicas de entre 6 y 17 años encuentran apoyo escolar al salir del cole, talleres para desarrollar su imaginación y diferentes dinámicas para aprender jugando, todo en la compañía de educadores y voluntarios que dedican sus tardes a acompañar a los chavales. En nuestra visita, conocimos a algunos de los más peques que estudiaban duro para ser cantantes, policías o modelos. ¡No nos cabe la menor duda de que lo van a conseguir! También nos preparamos para echar un partido de fútbol con los más deportistas pero, muy a su pesar, se nos echó el tiempo encima y tuvimos que aparcar el balón, pero no la diversión. Las chicas más mayores, grandes profes en potencia, tomaron el mando y prepararon unos juegos chulísimos al resto. ¡Estos niños y niñas tienen energía para rato!
Sin darnos cuenta, dieron las 8 de la tarde y, con ellas, se acababa la jornada. Tocaba recoger abrigos y mochilas y a casa, hasta el día siguiente. No sabemos quien tenía menos ganas de marcharse, si los pequeños o nosotros, que nos lo pasamos pirata. Y no es para menos, el equipo de educadores y voluntarios convierten las tardes de 47 niños en un verdadero recreo (siempre y cuando no tengan examen al día siguiente, claro). ¡Estamos deseando volver!