
Dificultades vs estudiar. Así superan los problemas los chicos del PAAE
¡Los niños y niñas que asisten al Proyecto de Acompañamiento y Apoyo Escolar son unos súper campeones! Detrás de sus horas de ir a clase y hacer deberes, hay historias de superación que ponen los pelos de punta. Porque ser capaz de centrarse en los estudios cuando la situación que les rodea es tan complicada es algo casi imposible. Sin embargo, nuestros educadores ven la evolución en estos niños y nos cuentan algunos de los casos más especiales. Los nombres de los niños son pseudónimos, con el objetivo de proteger su identidad.
El caso de Teresa
Teresa es una niña extremadamente tímida que se enfrenta a problemas muy serios en casa. Sin embargo, tras esa personalidad introvertida, Teresa es una niña muy respetuosa, que no falta a clase y hace siempre sus deberes. Además, poco a poco va superando su timidez y se anima a participar cada vez más. ¡Todo un ejemplo de superación y comportamiento ejemplar!
El caso de Ana Elisa
Cuando Ana Elisa tuvo que abandonar su país natal para venir a España, ella lo tuvo claro: se trataba de una enorme oportunidad que no pensaba desaprovechar. Los problemas no se acabaron con la gran mudanza que hicieron pero Ana Elisa no deja de esforzarse cada día por aprender y sacar sus estudios de la mejor forma. Y siembra cada día con su esfuerzo para recoger los frutos en el futuro: poder conseguir sus sueños.
El caso de Arturo
Arturo no se termina de apañar a la hora de hacer deberes ya que su máxima es acabarlos cuantos antes, sea como sea. Poco a poco, y gracias a su asistencia al PAAE, está más centrado y está aprendiendo cómo gestionar los ejercicios que no sabe hacer y cómo preparar los exámenes para aprobarlos. ¡Está más que capacitado para hacerlo! Además, cada vez se porta mejor ya que solía hablar mucho en clase y levantarse y molestar a otros compañeros. De hecho, él mismo se está dando cuenta que al cambiar su comportamiento obtiene ventajas más beneficiosas que si hace el gamberro. Aún queda trabajo por hacer, pero va por el buen camino.
El caso de Rosalía
Desafortunadamente, el PAAE dispone de plazas limitadas y Rosalía no pudo empezar desde el comienzo del cursos. Aún así, en cuanto tuvo plaza, se adaptó al ritmo de las clases y las aprovechó al máximo. Su mayor obstáculo era ella misma, ya que pensaba que nunca iba a ser capaz de estudiar, ni hacer bien los deberes de manera autónoma. Sin embargo, una vez ha aprendido nuevos hábitos de estudio, no ha dejado de mejorar y sentirse más motivada. ¡Si sigue así, llegará a donde quiera!
El caso de Claudia
El caso de Patricia
Patricia no hace más que recoger malas notas a pesar de esforzarse enormemente. La cuestión es que los exámenes con los que la evalúan no le salen del todo bien y al final la frustración aparece. Es responsable, trabajadora, se interesa por aprender, aprovecha el tiempo de clase… ¿Cómo puede ser entonces que no apruebe? Poco a poco está aprendiendo a optimizar las horas de estudio y con trabajo constante, ¡ha conseguido sacar un 6 en su último examen de matemáticas!
El caso de Aurora
Desde el primer día de clase en el PAAE, Aurora ha tenido una actitud muy positiva. Y es que no solo se esfuerza muchísimo por aprender y aprovechar el tiempo, sino que además saca tiempo para ayudar a sus compañeros. Es muy organizada y se nota en todo lo que hace: sus cuadernos están limpios, le da tiempo a acabar su tarea todos los días y, al final, eso se traduce en los resultados de los exámenes.
El caso de Ricardo
Los padres de Ricardo tuvieron una separación no muy agradable, situación que al final repercutió en su rendimiento escolar ya que muchos días faltaba a clase. Sin embargo, no ha dejado de trabajar en clase, hacer sus deberes, preguntar las dudas y aprobar los exámenes. ¡Su actitud y esfuerzo están siendo el arma más potente para superar las dificultades!

El tema del fracaso escolar es algo preocupante, ya que muchos de los problemas de aprendizaje de los niños se suele deber a que no tienen unos hábitos de estudio correctos. Por ello, es importante trabajar diversas técnicas de estudio que permitan optimizar las horas que los estudiantes pasan sentados en una silla. ¡Y eso es justo lo que hacemos en el Proyecto de Acompañamiento y Apoyo Escolar! Que nuestros chicos aprendan a aprender.
Cada tarde, trabajamos distintas técnicas de estudio para ser más eficientes. Saber estudiar implica que sabemos pensar, razonar, observar, concentrarse, organizarse, ser capaz de analizar. Podremos aprender a ser eficientes.
Las técnicas de estudio más útiles son:
1. Lectura
Todo texto, para poder ser asimilado, es necesario leerlo previamente. Para ello se propone dos tipos de lectura, la lectura exploratoria (primer vistazo rápido) y la lectura comprensiva (internalizar el texto leído, comprendiendo cada párrafo).
2. Subrayar
Generalmente la técnica del subrayado se aprende paso a paso. Lo ideal es que, al realizar el paso anterior se elabore mentalmente sobre la idea principal y se responda a esta pregunta: ¿Qué nos quiso decir el texto?
3. Realizar apuntes
Este paso consta de realizar una elaboración propia de lo subrayado en el paso anterior. Es importante (y de mucha utilidad) elaborar el texto con palabras propias y no copiando literalmente lo que el texto dice. De este modo podremos darnos cuenta hasta dónde es asimilado el texto. Por otra parte es importante respetar términos particulares que no pueden ser reemplazados.
4. Elabora mapas mentales
Los mapas mentales son de mucha ayuda particularmente para las personas que tienen memoria visual. Sin embargo, y aunque no tengas un tipo de memoria visual, suele de ser mucha utilidad puesto que asocia, mediante redes de comunicación, palabras claves a través de flechas.
5. Ficha de estudio
Este método consiste en realizar una «ficha técnica» de la materia a estudiar, incluyendo datos concretos y relevantes. Sirve cuando es necesaria la incorporación de fechas o números y se emplea mucho en asignaturas como historia, química, matemáticas, geografía e idiomas.
6. Realizar ejercicios sobre el tema a estudiar
¿Qué mejor forma de aprender que practicando? Asignaturas como matemáticas requieren de practicar con muchos ejercicios, lo que nos permite repasar fórmulas y detectar en qué paso fallamos. Para los educadores del PAAEs, esta técnica de estudio es considerada una de las mejores formas de asimilación de conocimiento.
7. Test
Los test sirven para confirmar cuánto contenido ha sido asimilado y cuál es preciso repasar un poco más en detalle. Además, nos sirve de simulacro de examen y nos da la oportunidad de volver a estudiar aquello que hemos comprobado que no nos sabíamos tan bien…
8. Brainstorming
Este concepto, que se ha tomado del ámbito de la publicidad y se refiere a generar una “lluvia de ideas”. Consiste en tratar un tema concreto entre varias personas, de forma que cada una aporte algo a la conversación. De esta forma, se aprende escuchando a los demás.
9. Utilizar reglas mnemotécnicas
Las reglas mnemotécnicas se emplean asociando un término de difícil asimilación a otro que ya conocido, anclando así una idea nueva a una ya existente. Una de las regla mnemotécnica más usada es la realización de dibujos para generar asociaciones mentales pictográficas, o la formación de nuevas palabras con las iniciales de varios conceptos.
10. Técnicas de relajación para el aprendizaje
Aunque esta no sea una técnica de estudio, sí es necesario ponerla en práctica tanto dentro como fuera del aula, pues consideramos que en gran medida un niño no logra asimilar los contenidos enseñados por diversos motivos ajenos a sus propias capacidades. Esto le produce un estrés que aumentará día tras día hasta la resolución del conflicto. Por eso, muchas veces el problema no se encuentra en la asimilación de los contenidos sino más bien en la serenidad del niño para relatar o redactar los contenidos incorporados.
Por supuesto, estas técnicas de estudio se aplican en función de la asignatura que se estudie, eligiendo la que se considere más oportuna para el aprendizaje. Además, a parte de todas estas técnicas, podemos hablar del trabajo que tiene el educador en motivar el grupo, hacerles entretenidas las tareas escolares y que se interesen por las materias trabajadas diariamente. ¡Como mejor se aprende es con una actitud postiva!

Una vez más, los formadores del Proyecto de Acompañamiento y Apoyo Escolar (PAAE) se han reunido para hacer evaluación del año, lo que significa que toca sacar a la luz tanto lo bueno como lo malo para que los pequeños que acuden a este proyecto se beneficien al máximo del mismo. ¡Súper trabajo en equipo! Y es que muchas veces las malas notas no se deben a una falta de actitud, sino a que el niño necesita un poco de ayuda con la gran tarea de hacer los deberes y estudiar un montón de asignaturas diferentes. Y aún así, ¡se lo pasan pipa! ¿Por qué?
Estos niños son seleccionados de acuerdo con el equipo de profesores del tercer ciclo de Educación Primaria y el tutor y se contactan a sus familias para proponerles la participación el proyecto. Como decíamos antes, supone una importante labor conjunta de familia, profesores y educadores del PAAE, pues entre todos se trabaja por ayudar a los niños con sus estudios. El sistema a seguir consiste en ponerse al día en la marcha de las clases, a base de planificar y organizar el trabajo, y adquirir hábitos y técnicas de estudio eficaces. De esta forma, los alumnos se ponen al día en la marcha de las clases y mejoran los aprendizajes básicos, como son Lengua y Matemáticas. ¡Así no hay asignatura que se les resista! Además, se trabajan otros aspectos muy útiles a la hora de estudiar, como son el hábito y gusto por la lectura o la resolución de conflictos de manera constructiva, ya sea con otros compañeros de clase o profesores.
Para los niños, la participación en el Programa de Acompañamiento y Apoyo Escolar son como unas clases extraescolares, en las que no solo se dedican a hacer deberes sino a desarrollarse como personas. Lo disfrutan tanto, ¡que casi todos repiten el año siguiente! Se sienten orgullosos de ver sus progresos, aprobando las asignaturas y formando parte de un grupo social en el que están integrados. Y ese es el motor del PAAE, esas sonrisas y motivación de niños que de otra forma se querían irremediablemente por detrás de los demás. ¡Son unos campeones! ¡El año que viene más y mejor!

Hace unos días estuvimos con las profesoras del Programa de Acompañamiento y Apoyo Escolar (PAAE) en una de sus reuniones y, entre anécdotas y risas, nos hablaron de lo que hacen cada tarde y cómo enseñan a los niños que participan en este programa. ¿Queréis conocer más de cerca este proyecto y por qué es tan importante?
El Programa de Acompañamiento y Apoyo Escolar consiste en un refuerzo en las materias que dan en el colegio por la mañana, para que así puedan hacer sus tareas y resuelvan sus dudas. En muchos caso, les cuesta un poquito más entender lo que se da en clase, y en otros los papis están trabajando y no pueden ayudarles con los deberes. La unión y el trabajo en equipo de estos profes junto a los de los colegios tiene como resultado que estos pequeños entiendan mejor sus asignaturas y saquen notazas en los exámenes, a la vez que mejoran sus conocimientos base, uno de los principales problemas que tienen los estudiantes.
La labor que realizan estos profesores todas las tardes es muy importante tanto en el día a día en el cole como en la calidad de vida de estos pequeños, gracias al apoyo y entusiasmo que ponen cada uno dentro de las aulas cada tarde. ¡Ha sido súper interesante conocerles más de cerca en esta última reunión del año! Y tal y como merece la ocasión, hemos hecho balance del 2016 con todo el equipo al completo y piscolabis de despedida. ¡Vamos a por todas en 2017!