Bajo el inspirador lema “¡No necesitamos alas para volar en la Asociación Murialdo!”, los y las menores de la Asociación Murialdo disfrutaron de una jornada repleta de ilusión, compañerismo y solidaridad en el Recinto Ferial de Getafe, donde se celebró una nueva edición de la Carrera por la Discapacidad, organizada por la Asociación Dedines.
Aunque en esta ocasión los niños, niñas y jóvenes de la Asociación Murialdo no participaron directamente en la carrera, su presencia fue fundamental para llenar de energía y alegría el evento. Desde primeras horas de la mañana, los y las participantes de la entidad se sumaron a las distintas actividades y juegos inclusivos organizados en el recinto, animando sin descanso a los corredores y corredoras que daban vida a esta iniciativa solidaria.
El encuentro, pensado para visibilizar y apoyar a las personas con discapacidad y sus familias, se convirtió en una verdadera fiesta de la inclusión y la diversidad. En cada rincón se respiraba entusiasmo, y el compromiso de entidades como la Asociación Murialdo fue un ejemplo de cómo la colaboración y el trabajo conjunto pueden transformar una simple mañana de domingo en una experiencia significativa y llena de valores.
Además de participar en los talleres y dinámicas, los menores compartieron momentos de convivencia con otros grupos y asociaciones, fortaleciendo lazos y demostrando que la empatía y la participación son el motor de una sociedad más justa. “Hoy no nos hemos puesto las zapatillas para correr, pero sí para disfrutar, acompañar y aprender de todos y todas. Nos apuntamos sin duda a la próxima”, expresaron desde el equipo educativo de la Asociación Murialdo con una gran sonrisa.
Con iniciativas como esta, la Asociación Murialdo reafirma su compromiso con la educación en valores, la inclusión y la participación social, impulsando la idea de que cada persona, con sus capacidades y talentos, tiene un papel importante que desempeñar. La jornada concluyó con abrazos, risas y la sensación compartida de haber “volado sin alas”, demostrando que cuando se camina juntos, la meta siempre está un poco más cerca.
